1 Las aves siempre están en primer lugar, antes que nuestro afán por verlas.
El bienestar de las aves es lo primero. Si descubrimos que nuestra presencia o actividad puede suponer una molestia o interferencia grave, debemos suspender o cesar la observación.
2 El hábitat es vital para las Aves.
Cualquier hábitat constituye un ecosistema frágil y muy valioso. La mas mínima perturbación puede ser muy problemática y alterar los elementos que componen esos ecosistemas, para lo cual:
– No dejaremos ningún tipo de desperdicio.
– No dañaremos la flora ni otros elementos naturales del entorno, ni recolectando, ni moviéndolos o desplazándolos de lugar.
– Cuidado por dónde pisamos, trataremos de permanecer en sendas y pistas y pisaremos lo menos posible fuera de ellas.
– Evitaremos ser ruidosos sin emitir sonidos fuertes y hablaremos en voz baja para no molestar a la fauna ni a otros observadores.
3 Con nuestra actividad el comportamiento de las aves no puede ser alterado.
La tolerancia de las aves a las molestias de los humanos es diferente según la especie de que se trate y de la época del año. Debemos procurar no molestarlas en ningún momento, pero, sobre todo, en época de cría, ya que podríamos provocar el abandono del nido, con la consiguiente pérdida de la puesta.
En invierno puede pasar lo mismo pues si nos encontramos una zona de alimentación e impedimos, por nuestra presencia, que las aves sigan allí alimentándose estamos alterado gravemente la posibilidad de supervivencia de esas aves.
4 ¿Qué hacer si encontramos a un ave criando?.
Las aves son especialmente sensibles en este momento de su ciclo vital, por lo que se debe ser extremadamente cuidadoso en esta época. No nos acercaremos a los nidos y si por casualidad pasamos cerca de uno trataremos de estar el menor tiempo posible. No se deben coger o tocar huevos y polluelos.
5 ¿Podemos atraer a las aves con reclamos en la época de celo?.
En época de celo se debe evitar utilizar señuelos o grabaciones para atraer la atención de estas, sobre todo si se hace de forma repetida en un mismo lugar. El gasto de energía y exposición a los depredadores que supone para las aves constituyen grandes peligros para su supervivencia.
6 Aves migratorias
No se debe molestar a las aves migratorias que descansan o se alimentan en las paradas que realizan. Su estado suele ser precario y necesitan de reposo para reponer fuerzas y continuar su viaje.
7 Dormideros.
Al finalizar la época de cría y durante toda la temporada otoño-invernal, hay muchas especies de aves que se reúnen para dormir en bandos comunales, en dormideros específicos o compartidos con otras especies. Si nos acercamos a un dormidero deberemos tener las mismas precauciones mostradas con las aves criando o descansando en sus migraciones.
8 Aves débiles o en circunstancias climáticas desfavorables.
Después de una nevada o temporal de lluvia y viento debe de mantenerse una distancia prudencial con las aves, aunque estas no huyan, pues eso puede que se deba a que están débiles y el esfuerzo de la huida puede ser fatal. Actúa con prudencia y vigila sus cambios de comportamiento.
9 Cuando se encuentre un ave herida, muerta o en peligro siempre se debe avisar.
Si localizamos un ave en cualquiera de estas circunstancias avisaremos al SEPRONA (Tfno. 112) o a los servicios de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León. (Tfno. 975 226611) En ningún caso intentaremos manipularla o trasladarla.
Si el ave está muerta es muy importante no tocar el cadáver, pues si hubiera muerto envenenada hay tóxicos que, por contacto, sin guantes, son muy letales.
10 No se debe acosar a las especies divagantes ni rarezas.
Las especies raras o divagantes tienen un potencial ornitológico que puede hacer que mucha gente se desplace a observarla desde sitios lejanos. El difundir su presencia en un territorio puede ocasionar molestias por lo que debemos evitar acosarlas o molestarlas innecesariamente.
SEO/Birdlife tiene un Comité de Rarezas donde se puede enviar nuestra cita. Esta información ayudará a conformar la Lista de Aves de España y obtener los patrones de presencia de estas aves en España.
11 Respeta la normativa sobre la protección de las aves en todo momento.
Las aves están protegidas por la ley (Ley 42/2007 del Patrimonio natural y la Biodiversidad) la cual garantiza la conservación de las especies autóctonas silvestres.
12 Respeta los derechos de los propietarios de las fincas.
Los derechos de los propietarios de la finca donde queremos acudir a observar aves deben ser siempre respetados. No entrar en dichas fincas sin permiso previo y no salirse de los recorridos permitidos es esencial para la conservación de las especies.
En áreas agrícolas y ganaderas es importante no bloquear los pasos de caminos, pistas y fincas con nuestros vehículos. Recuerda que la población local hace constante uso de ellos en sus tareas cotidianas.
13 Respeta los derechos de las personasen la zona de observación.
Cuando coincidas en la zona de observación con más visitantes, debes tener en cuenta que tienen los mismos derechos que tú a disfrutar del entorno natural y de su avifauna.
Actuar de modo respetuoso y generoso con el resto de los usuarios, contribuye a dar una imagen positiva del colectivo de observadores de aves.
14 Comparte tus citas con otros observadores locales.
Gran parte de lo mucho o poco que se conoce de las aves de una zona es el resultado de las citas que han compartido voluntariamente decenas o cientos de observadores.
Comparte tus citas para lograr un mejor conocimiento y una mayor protección y conservación de las aves.
15 Compórtate cómo te gustaría que otros se comportaran en tu zona.
Un buen comportamiento y el cumplimiento de estas sencillas normas, convierte a los observadores en embajadores de la conservación de las aves y de sus hábitats.
También es importante que nuestra presencia se deje notar en el tejido productivo de la zona, consumiendo productos locales y utilizando en los establecimientos hoteleros locales.