RUTA 4

Pedriza – Hoz de Vildé

Cómo llegar: A unos 70 km de Soria capital, en el centro-occidente de la provincia, Se accede desde Soria por la SO-100 hasta Berlanga de Duero donde se coge la carrera local que atraviesa Aguilera, Morales y llega a Recuerda. Desde aquí, la carretera hacia Fresno de Caracena y el desvío hacia Vildé. También se puede acceder desde el Burgo de Osma o San Esteban de Gormaz hacia el pueblo de la Rasa y la carretera de Caracena, pasando por Navapalos.

Figura de Protección: No existe ninguna figura de protección en este espacio. Formaría parte de la IBA “Tiermes-Caracena” como hemos comentado en otros espacios próximos.

Tipología: En plena ribera del Duero, en terrenos a priori llanos emergen, resistentes a la implacable erosión, diversas cúpulas cretácicas llamadas pedrizas por aquí. Esas pedrizas han visto como los ríos que las atravesaban han creado pequeñas hoces o cañones que rompen la monotonía de estas tierras. Aquí es el río Caracena el cual, en su trayectoria final, ha hecho una de las hoces más hermosas de todas las que hay en este sector.

Acceso: En vehículo propio hasta los pueblos circundantes a la zona de observación, localidades como Vildé, Villanueva de Gormaz y Fresno de Caracena. Desde aquí todos los recorridos y acercamientos propuestos se harán a pie o en bicicleta, dado el mal estado de los caminos. 

Dificultad: Escasa, aunque si andamos por la pedriza caliza, deberemos llevar buen calzado dado que las superficies muestran mucha piedra en superficie.

Duración: En dos o tres horas puede verse el núcleo central e importante del espacio.

Época de visita: Aunque la primavera puede ser -es, de hecho- el momento más interesante para acercase a este lugar, no creemos que ningún momento del año sea malo, incluso en pleno invierno.

Observaciones: La existencia de un pequeño embalse en el centro de la hoz hace que la senda que va al lado del río desaparezca y “obligue” a pasear subiendo por las laderas de la pedriza y que podamos estar prácticamente al pie de los cortados. En época de cría esta presencia puede ser muy molesta para las aves que están allí criando por lo que se desaconseja esta acción, pudiendo hacer el recorrido dando un pequeño rodeo. 

Itinerarios propuestos

dónde ver aves

Los domos calizos cretácicos que subsisten en esta zona del río Duero son habituales y casi todos han creado paisajes semejantes. Muy cerca se encuentran la pedriza del Burgo de Osma, la de Berlanga de Duero o la de Paones… pero de todas ellas, esta es ciertamente la más espectacular.

La constante erosión producida por el río Caracena pone al descubierto toda la superficie calcárea y la presión ganadera ha hecho que la pedriza luzca prácticamente desnuda en cuanto a vegetación arbórea se refiere. En muchas laderas crecen variedad de plantas vivaces y arbustos como la aulaga, hábitat de aves esteparias, algunas tan amenazadas como la alondra ricotí y la ganga ortega, que tienen aquí un pequeño reducto desgajado de sus poblaciones más extensas en los páramos del sur. 

El contraste está en el paisaje que crea el río al cortar la roca, formando un cañón de paredes no muy altas, pero estéticamente muy hermoso y la vegetación de ribera que tapiza todo el lecho del río, salvo aproximadamente 800 metros donde el pequeño embalse de riego, levantando hace casi 100 años, cubre de lado a lado del cañón añadiendo un toque de diversidad. El arbolado se compone de altos y bien conservados chopos negros y álamos blancos, fuente de refugio para gran variedad de aves forestales.

Proponemos dos itinerarios:

1 El primero parte del pueblo de Vildé. Desde la misma plaza al lado del frontón y la fuente podemos coger la senda -sin marcar- en dirección hacia el suroeste que nos llevará a la orilla del río en su margen derecha y, poco a poco, con las laderas encajándose, hacia la misma pared de la presa. Podemos pasar de un lado al otro del río por el encofrado de la pequeña presa. Como hemos comentado en el capítulo de observaciones, vamos a evitar seguir andando por el borde de los acantilados porque podemos espantar y levantar todas las aves que allí se encuentren. Podemos volver a Vildé por un camino que sale a nuestra izquierda, hacia el este, y que va a atravesar una buena parte de la pedriza con sus aves típicas.

2 El otro itinerario partirá desde Villanueva de Gormaz. Desde aquí sale un camino que atraviesa la pedriza y llega hasta el río, aguas arriba del embalse y ver parte de su arbolado, aunque si el río va muy crecido será imposible pasar a la margen izquierda por donde aparece una pequeña senda que procede de Fresno de Caracena. Podremos luego seguir por ese camino para seguir conociendo la parte central de la pedriza, ver alguna de sus tainas y corrales, y volver por otro camino paralelo al primero, a Villanueva. 

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Rutas en familia

dónde ver aves

A Hoz del Duero en Gormaz. Aunque geológicamente estemos hablando del mismo espacio que la pedriza, el río Duero imprime más carácter a esta pequeña hoz. El río en este tramo esta represado por la central de Bubones. Hay un camino, en la margen izquierda, que nos deja en una fuente, al lado de la piscifactoría que no está abandonada -aunque así aparece en algunos mapas- y bordeándola, hay una pequeña senda que nos permite internarnos en este espacio donde los buitres son una constante, así como otras aves rupícolas como chovas, cuervos, cernícalos o roqueros.

Además, el ensanchamiento del río ha propiciado que se formen unas pequeñas islas de vegetación palustre muy querenciosas para aves acuáticas como el aguilucho lagunero, azulones, martín pescador, garzas reales…Los últimos avetorillos de Soria se movían por aquí. 

B Río Duero en Navapalos. La creación, en fechas recientes, de una pequeña central hidroeléctrica ha propiciado un recrecimiento del río en este punto que ha favorecido la presencia de determinadas aves acuáticas.

Dependiendo de la época del año podremos ver desde cormoranesgarzasmartín pescador, zampullines, gallinetas, aviones zapadores, aguilucho lagunero, abundantes paseriformes de carrizal como carriceros, chochines y ruiseñores bastardos… todo ello de una manera fácil pues se puede observar casi todo desde las proximidades del puente que cruza aquí el río. Es un punto también muy bueno para observar aves rapaces. Tendremos que mirar para las laderas de Navapalos pues, hacia el norte, la plantación de manzanos que se extiende muchos cientos de hectáreas ha hecho disminuir el valor ornitológico de esa finca.

Épocas del año

para ver las aves

Si lo que queremos es la observación de todas las especies, de todos los ámbitos, el mejor mes es mayo. A comienzos de mes ya habrán llegado casi todas las especies y el despliegue de cantos en las hoces y el páramo será apabullante. En los cortados, desde mediados de marzo habrá estado cantando con fuerza el roquero solitario, pues son varias las parejas que crían aquí. 

En mayo le toma el relevo -en esto de los cantos- su pariente, el roquero rojo. En la espesura del río podemos ver y escuchar a la curruca mosquitera y curruca capirotada, la oropéndola, el petirrojo, el ruiseñor bastardo o el mosquitero papialbo. Seguirán criando buitres y alimoches, con huevos o pollitos muy pequeños estos últimos y pollos ya más crecidos los primeros.

En abril podemos oír el precioso canto del escribano hortelano, una de las aves mas frecuentes junto con las collalbas rubias, que ocupan las zonas pedregosas más cercanas. La terrera común y el bisbita campestre también campean por el entorno donde todavía sobrevive la alondra ricotí. Ya hemos hablado de las dificultades para observarla, pero a nada que madruguemos un poco en esas semanas de mayo o comienzos de junio, podremos oír su aflautado canto. 

Este páramo no solamente podemos recorrerlo en primavera. A finales de agosto y durante todo septiembre, es posible que podamos detectar al escaso chorlito carambolo. Esta zona es muy querenciosa para la especie y se puede ver casi todos los años, aunque hay que estar muy atento a su característico reclamo, audible a bastante distancia. Otra especie presente en este enclave es la ganga ortega, moviéndose entre el páramo y los campos de cultivo más hacia el sur.

En esta época también la observación conjunta del embalse y los cortados sirven para observar un buen número de especies, algunas en paso ya y otras estivales todavía presentes. Empiezan a aparecer algunos cormoranes, garzas reales, martín pescador, andarríos chicos… en el embalse crían los azulones, las gallinetas y los rascones

Según vaya llegando el otoño y pasen las semanas decrecerá el número de especies. De los invernantes, veremos bisbitas pratenses en el páramo y según sea el año lúganos y mosquiteros comunes en el bosque de ribera y, con un poco de suerte, algún acentor alpino recalará en los roquedos.

Halcón peregrino (Falco peregrinus)

Especies

más representativas

Reproductores: Zampullín chico, buitre leonado, alimoche, águila calzada, halcón peregrino, cernícalo común, aguilucho lagunero, perdiz común, búho real, mochuelo común, abejaruco común, abubilla, terrera común, alondra ricotí, alondra común, totovía, avión roquero, bisbita campestre, collalba rubia, roquero rojo, roquero solitario, mosquitero papialbo, mosquitero común, papamoscas gris, trepador azul, alcaudón dorsirrojo, gorrión chillón, gorrión moruno, escribano hortelano. 

Invernantes: Cormorán grande, aguilucho pálido, esmerejón, bisbita pratense, lúgano, escribano palustre.

Observaciones en paso: Cigüeña negra, chorlito carambolo, águila pescadora.

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Bird watching Soria, es un proyecto coordinado por el Departamento de Desarrollo y Turismo de la Excma. Diputación Provincial de Soria.

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Conservación de la alondra ricotí y su hábitat en Soria (España). LIFE15 NAT/ES/000802

Proyecto financiado por la Unión Europea.

© Bird watching Soria - 2024

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